Desde hace 30 años, cada 15 de mayo se celebra el Día Internacional de las Familias para concienciar sobre el papel fundamental que ejercen las familias en la educación de los hijos e hijas durante las diferentes etapas evolutivas.

El concepto de familia ha ido siguiendo la evolución de las tendencias mundiales, los cambios culturales y los cambios demográficos. Sin embargo, las Naciones Unidas consideran que la familia constituye la unidad básica de la sociedad.

Hoy en día, la mayoría de las personas estamos atrapadas en un ciclo que comienza el lunes por la mañana y termina el domingo por la noche. Ese período de tiempo está ocupado por el trabajo, las responsabilidades y las mil tareas de la vida cotidiana y, a veces, se nos olvida la importancia de pasar el tiempo en familia. Este hecho es un gran error ya que pasar tiempo de calidad juntos tiene efectos beneficiosos para todos, entre los que se encuentran: mayor bienestar, sentido de pertenencia e influencia positiva en el desarrollo cognitivo, social y emocional de los niños y niñas y en sus decisiones vitales posteriores.

Sin embargo, algunas familias pretenden recuperar todo el tiempo perdido organizando unas vacaciones familiares cuando lo ideal sería pasar tiempo de calidad durante todo el año. De hecho, cambiando pequeños hábitos de nuestro día a día aumentar el tiempo con nuestros seres queridos, como por ejemplo:

  • Compartir el tiempo de comida o cena en familia, ya sea cocinando juntos o comiendo. Durante este ratito podemos contarnos cosas que nos han pasado durante el día, cómo os habéis sentido…

  • Dar un paseo por el parque todos juntos e incluso podéis hacer un picnic.

  • Planificar una actividad a gusto de los hijos e hijas: jugar a un juego de mesa, leer, ver una peli, cantar…

  • Visitar un museo o una exposición.

  • Hacer manualidades.

  • Realizar las tareas del hogar todos juntos. Podéis hacer una lista de todas las tareas que hay que hacer e ir marcando con un check a medida que se van cumpliendo.

Como veis, pasar tiempo de calidad en familia no significa gastar mucho dinero o hacer grandes planes. Simplemente el hecho de poder compartir una comida de un lunes con tus familiares puede convertirse en un rato maravilloso de desconexión y que en el futuro recordarás y echarás de menos.